Asistimos a Eurocucina, la feria internacional de la cocina, para conocer las líneas principales que predominan en el diseño internacional para los próximos años. En esta edición, la cocina se ha presentado como una idea de uso social, que la pone como el centro sobre el que se articulan el resto de actividades y usos, quedando atrás su definición para un único ámbito.

En estas nuevas cocinas se busca transmitir exclusividad, con vitrinas y muebles abiertos que muestran accesorios de decoración, menaje, y electrodomésticos de alta gama, combinando materiales, tonalidades y diferentes volúmenes. La estética de estas cocinas pasa por una apariencia de calidez, texturas suaves, acentuado por la naturalidad de sus materiales. En cuanto a las tonalidades, pierde presencia el blanco, no hay una tonalidad predominante, pero es frecuente ver grises, negros, etc. en acabado mate.

En este sentido, se notó en la feria la aportación del sector español de la cocina, con AMC (Asociación de Mobiliario de Cocina) como abanderada, que apostó por una cocina de ambiente relajado y fluida hacia el resto del hogar, con la calidad y el diseño de espacios eco, sostenibles, conectados y armónicos. 

En cuanto a materiales, el roble natural con nudo acentuado, y el nogal termo tratado son muy comunes. Piedras, como mármol marquina y calacata, y cementos están muy presentes. 

Se recuperan elementos clásicos como puertas con formas enmarcadas, tiradores de cazoleta envejecidos, vitrinas de cuarterón tanto traslúcidas como transparentes. Y en lo que se refiere a los sistemas de apertura y accesibilidad destacan los que ocultan el interior del mueble, la extracción asistida de encimera que permite el aprovechamiento del espacio, y la apertura tipo gola y con expulsión.